HERMES
Hermes es curioso, ágil e inquieto. Necesita estar en contínuo movimiento. Viaja mucho. Se aburre con facilidad. No le gusta seguir las reglas y se rebela contra la autoridad. Es locuaz, conversador, inteligente, astuto y se sabe llevar bien con todo el mundo. Es oportunista. Siempre da algo para recibir algo a cambio. Muchas veces no le importa cruzar el límite de lo legal y lo ilegal. Miente con facilidad y puede ser un buen ilusionista.
Puede ser un buen árbitro en situaciones de conflicto ya que su posición es casi siempre neutral. Entiende las posiciones de ambos bandos y actúa con imparcialidad. En su filosofía, el mundo necesita la dualidad. Los opuestos son los pilares que sostienen el mundo tal como es y por eso lo ideal es que aprendan a coexistir en armonía. Esto hace de Hermes un conciliador ideal.
Es un maestro del disfraz, se mimetiza con el entorno y adopta la postura y los intereses de la gente que desea contactar. Esta capacidad empática lo hace un excelente vendedor.
Puede dedicarse a los negocios como muchisimo éxito y es fácil para él ser próspero en circunstancias donde otros no saben como hacerlo.
Tiene el don de la palabra que mantiene fascinada a su audiencia. Es chistoso, chispeante, divertido y jugueton. Hace amigos con mucha facilidad. Es sumamente inteligente y le gusta viajar, leer, estudiar y enseñar.
El principio fundamental de Hermes es: “Para tener éxito, solo hay que tomar las oportunidades que se presentan”.